20 de Junio 2024
Sara Facio, es un nombre al que todos los que alguna vez transitamos por la fotografía conocimos desde muy temprano, sea para admirar sus obras o intentar imitarla. Es que aquel nombre y apellido representó por décadas a la fotografía argentina y funcionó de modo cuasi institucional.
Quienes no supieron de ella, sin dudas conocerán muchas de sus imágenes ya que Sara fue autora de las más importantes fotografías que han circulado, se han exhibido y reproducido en nuestro país. Retratista y narradora: ha retratado a las máximas figuras de nuestra cultura, como también narrado en una sola toma fragmentos de la vida de no pocos anónimos.
Su nombre pasó a la inmortalidad el pasado martes 18 de junio, aquí nos hacemos eco de algunas de sus palabras, fotografías y menciones sobre su persona a modo de reconocimiento.
(¹) Nacida el 18 de abril de 1932 en San Isidro, Facio se graduó de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1953. Dos años después, recibió una beca del Gobierno de Francia para estudiar historia del arte y viajó junto a su amiga Alicia D’Amico, futura destacada fotógrafa, para visitar museos, obras y producir un libro sobre historia del arte. Durante ese viaje, ambas compraron sus primeras cámaras fotográficas y comenzaron a tomar fotos como hobby.
Al regresar a Buenos Aires, el padre de Alicia, fotógrafo profesional, descubrió el talento de ambas y las incentivó a profundizar en el arte fotográfico. Facio se introdujo en el fotoperiodismo con Annemarie Heinrich como tutora, dedicándose a esta disciplina durante muchos años. Gracias al Fondo Nacional de las Artes, obtuvo su primera cámara fotográfica profesional.
En 1968, se publicó el primer libro de fotos firmado por Facio y Heinrich, con texto de Julio Cortázar. Cinco años después, fundó junto a María Cristina Orive la editorial La Azotea, dedicada exclusivamente a la producción y difusión del arte fotográfico. En 1976, publicó «Humanario», una serie de fotos de institutos psiquiátricos, nuevamente con textos de Cortázar.
Facio cofundó el Consejo Argentino de Fotografía en 1979 junto a colegas como Alicia D’Amico, Eduardo Comesaña, Andy Goldstein, Annemarie Heinrich, María Cristina Orive y Juan Travnik. Este espacio tenía como objetivo difundir y estudiar la fotografía nacional y abrir diálogos con la producción internacional. El Museo Nacional de Bellas Artes recibió el 25% de las fotografías de su archivo personal como parte de una donación al patrimonio fotográfico del espacio cultural.
En abril de 2022, en el marco de los 90 años de la fotoperiodista, se exhibieron 39 obras de la artista en el primer piso del Museo Nacional de Bellas Artes, como parte de los numerosos reconocimientos que recibió por aquellas semanas.
SARA FACIO EN PRIMERA PERSONA
(²) “…lo que me gusta más que nada es tomar fotos de la gente. Nada de trípodes ni escaleras. Me gusta estar al lado de la gente, tanto se trate de Borges o de Cortázar como de chicos que salen de la escuela. Me interesa estar en el medio de lo que pasa, pero ahora no puedo porque tengo problemas para caminar, agacharme, subir una escalera, me quebré las muñecas hace unos años… ¡estoy en señora de edad!
Miro todo el tiempo, la gente, la calle. Mi placer es sentarme en la vereda en París o acá en Buenos Aires y mirar a la gente. Si no, miro en televisión películas o series, o leo. Leo muchísimo. A la mañana si no leo el diario de punta a punta me falta algo, me falta el café.
El fotoperiodismo hoy tiene mucha más técnica que en mi época. Entonces había dos o tres buenos y los demás eran bastante desastrosos, por calidad y por visión, por ojo fotográfico. Ahora hay más profesionalismo. Los jefes también saben más. Ahora hay jefes y editores fotográficos. Antes el mismo diagramador agarraba las fotos y las cortaba por donde se le daba la gana.
Yo a veces digo que mi verdadero premio, lo que más satisfacción me da, es cuando tomo un diario y, aunque no esté mi nombre, está mi foto. O prendo el televisor y siempre hay una foto mía, hablen de lo que hablen. Eso me da mucho gusto. Me pasa todo el tiempo."