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“Estamos hechos
para amar”

La idea central de este trabajo es que la capacidad de amar es inherente al ser humano y está en su esencia, y que el amor, ya sea por presencia o por carencia, es el origen de la mayor parte de las conductas, pensamientos, sentimientos, actitudes y motivos de vida de cada uno y de todos los individuos.

El amor es la base de todos los sentimientos, aquello que nos iguala como seres humanos y con lo que nos rodea. Cerca o lejos, nuestra vida gira en derredor de él. Aquel que parece alejado del amor en realidad pasa su vida buscándolo; quizás lo busque por caminos equivocados y por eso la insatisfacción puede ser constante.

El amor es el lazo sutil que nos conecta con los demás seres humanos, con la naturaleza, con la vida en general; es decir, con todo lo que existe.

Lo importante de destacar también es que no solo es necesario recibir amor, sino que también se necesita ser capaz de dar amor para poder realmente estar bien con uno mismo y con los demás.

Hay obstáculos internos que impiden la expresión sana de esta capacidad.

 

Los mismos se asocian a una actitud fijada en el narcisismo, que respondería a un período de la vida ligado al egocentrismo infantil. Cuando esta etapa no es trascendida y no se ha madurado emocionalmente en función de haber alcanzado la autoconfianza y la confianza en otros, la actitud egocéntrica de pretender ser el centro de atención y la conducta narcisista que desea básicamente sus propias satisfacciones, son indicios de una sensación de carencia afectiva que lo que busca es retener para sí mismo todo aquello que parezca ligado al concepto de amor-afecto. De esta forma se demanda y hay una reducción de la capacidad de dar y de entrega. Esto es la base de gran parte del dolor emocional: la insatisfacción, el malestar generalizado y los problemas vinculares.

En las sociedades individualistas suelen impulsarse modelos que proponen la satisfacción propia inmediata, el placer efímero sin compromiso; y en algunos casos la utilización del otro como un objeto para el propio beneficio.

Esto no significa que toda la sociedad se incluya dentro de estos parámetros.

Lo que proponemos es revisar cuál es el vínculo con el amor, el afecto y de qué forma está incidiendo y obstaculizando la capacidad de trascender las actitudes egoístas o narcisistas.

Solo en el amor y en el esfuerzo por trascender el egoísmo, encontraremos el bienestar interno que tanto deseamos; y contribuiremos de esta manera a la salud física, psíquica y espiritual.

 

“Estamos hechos para amar”

 

Liliana Crivelli - Yanina Piccinni

El amor como forma de vida. "Nuestra Visión". Páginas 11-13

Buenos Aires (2015)

Otras notas de las mismas autoras:

"ENVIDIA"

Ese agujero en el propio ser, ese pesar por la felicidad ajena

https://dm23fusion.wixsite.com/fusion/psicolog%C3%ADa-positiva-envidia

 

"LO ANCESTRAL. EL PODER Y EL AMOR"

El gran temor ancestral a no lograr sobrevivir, a que solo sobrevivan los más fuertes, nos hace tratar de sentirnos más poderosos que los demás, y entramos en luchas que nos asegurarán ficticiamente un lugar en el mundo; como los animales o como los humanos primitivos. Esta lucha instintiva y básica por la supervivencia, en el actual punto evolutivo de la humanidad, ya debería estar subordinada a la mente y al corazón (sentimiento del amor).

https://dm23fusion.wixsite.com/fusion/lo-ancestral-el-poder-y-el-amor

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