Hoy vamos a referirnos a un tema de suma importancia ya que, por no tenerlo en cuenta, es el que está de base en muchos de los conflictos entre hijos y padres.
En general, una de las problemáticas más frecuentes es la disconformidad de los hijos con los padres (cuando digo padres me refiero a madre y/o padre).
Disconformidad que tiene muchos nombres: malos tratos de todo tipo, ausencias, sobreprotección, padres débiles o enfermos que han requerido del cuidado de los hijos pequeños, padres serviciales pero afectivamente ausentes, padres abandónicos y todo tipo de contrariedad, decepción, desengaño que muchos hijos manifiestan hacia sus padres.
Los padres que tenemos son los únicos y verdaderos. No tenemos otros. Desde la teoría transpersonal se dice que cada alma elige a sus padres, si es así, nos podemos preguntar por qué se eligieron los padres que se tienen. Es similar al tema de las parejas, se elige o se eligen dos personas, se enamoran, y después de un tiempo, más corto o más largo, todo lo hermoso que fue se transforma en desencanto, hostilidad y más molestias; ahí la pregunta es por qué se eligieron. No tenemos tantas respuestas, si bien desde diferentes teorías y líneas de pensamiento se trata de explicar esos por qué. El tema es que la disconformidad en los vínculos existe y es uno de los temas principales de conflicto en el ser humano.
Después de esta breve introducción, veremos cómo muchos conflictos de los vínculos, especialmente entre hijos y padres, se resuelven y se sanan solamente pasando de la omnipotencia a la humildad. Sobre este tema ya hemos hablado en el artículo “Ser humilde” del mes de noviembre.
Los hijos, en general, se quejan de sus padres como expuse más arriba. Es como que quieren padres diferentes, mejores que los que tienen, como si en tanto hijos fuéramos perfectos y todo se hace bien. Cuando sean padres, verán cómo sus hijos se quejan de ellos, a pesar de que han hecho todo lo mejor que pudieron para criarlos. Pues los padres hacen lo mejor que pueden. El principio es que cada ser en este mundo hace lo mejor que puede, mal que nos pese. Por otro lado, los padres, tienen su historia como cada uno en este mundo y estas historias ancestrales pesan mucho y dejan sus huellas en cada miembro del sistema familiar formado por los padres, los hijos y varias generaciones anteriores.
Un ejemplo: una persona se queja de la relación con su madre, que fue buena, pero que hay algo que a ella la hace sentir muy mal. Y comenta que su madre perdió a su madre en el parto. ¿Saben lo que significa esto para un bebé? No voy a entrar en detalle sobre ello, pero es una marca muy grande para ese ser por más que lo hayan cuidado bien. Entonces el trabajo de la constelación consiste en que esta madre se reencuentre con su madre y tome de ella todo lo que necesita. Así se hace y la hija quejosa va sintiendo alivio. La frase en esta constelación es “Es suficiente”. "Mamá: es suficiente lo que me diste y lo que no me diste, lo que tengo y lo que no tengo, lo que me gusta y lo que no me gusta, todo es suficiente."
Y esto no es resignación, es ser humilde y tomar a nuestros padres y la vida que nos transmitieron con lo que acontece.
Desde esta posición quedamos libres y podemos mirar hacia nuestro propio camino de vida y accionar como nos place, cambiar lo que queremos cambiar y dejar lo que no queremos cambiar.
